sábado, 26 de abril de 2008

Mi Amor Eterno


La otra noche pude verte dormir, como antes. Había dejado de hacer ese ejercicio por los fantasmas…
Y ahí estabas, veía cómo cada músculo se movía con tu respiración.
Podía sentir tu corazón que golpeaba lento en mi mano.
Tu boca entreabierta, y el aire escapaba.
Todo era silencio.
Me abrazaste fuerte y dijiste entre sueños “te amo”.
Y cada imagen tomaba otra dimensión. Las fotos en la pared, el ventanal, la perra mirándome. Todo parecía más grande.
No sé cuánto tiempo me quedé observando antes de dormirme.
No sé en qué momento pude desacelerar mi corazón.
Ahora los días pasan corriendo. Y los pensamientos corren a la par.
Todos hablan de mi distracción, y comentan mi expresión.
Si supieran que ni yo misma entiendo qué es lo que pasa acá adentro.
Significás tanto para mí.
Y en ese cerrar de mis ojos, la imagen se esfuma y se escapa de mi vida.
La explicación perdió su sentido.
Atiné a abrazarte con todo mi cuerpo para que no te alejes del todo.
Y el futuro se pierde en mis manos, se va con la corriente de las lágrimas. Todo lo que sentí y lo que me queda aún.
Es inmenso mi cielo y te lo entregaría entero.
Una vez más me confundí, una vez más callé.
Y me quedé mirando sin hacer nada, otra vez.

No hay comentarios: