martes, 11 de diciembre de 2007

Grieta


No es tan fácil como parece, no está tan bueno como se ve. No acabó. Pero tampoco se volvió a empezar. Se quebró. Está rajada por donde la mires. Cuesta remendarla. No se llena por esto. Todo se escapa por sus grietas. Nadie lo asume. Nadie se mueve. Acaso no nos damos cuenta que no tenemos que dejar de movernos pensando que si queda todo intacto no se terminará de romper. Necesitamos movernos desde la cabeza hasta los pies, desde adentro hacia afuera. Trabajar. Pero no tenemos ni la mínima idea de donde sacar suficientes curitas. Entonces pensamos. Y solo eso hacemos. Entonces pensamos más. Eso me duele y me río porque no sé que otra cosa hacer y temo. Temo que caigan sus pedazos por el suelo. Ya nadie podrá juntarlos. Entonces ¿qué hacemos? Hagamos algo. Ahora. Nadie entiende, nadie sabe, si sus pedazos se pierden, yo me perderé también.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Aprender de a dos



Aprendí que hacen falta muchas cosas. Las palabras por ejemplo, porque de qué me sirve sentirlo si no te lo cuento. Por mucho que me cueste, por más tarde que me entere...
Pero algo debo hacer también, de que vale que te prometa un paraíso, o te diga cuánto te amo, si no lo acompaño con un abrazo, con un beso. Y no cualquier abrazo, cualquier beso. Deben ser esos que transmiten cosas. Esos que llevan mensajes ocultos, para que quien los recibe se entere qué pasa en realidad.
Aprendí a conocerte, escuchándote atentamente, qué decís cuando me decís. Conocerte observando para saber qué querés decirme cuando no me decís. Y a conocerte con el cuerpo para registrar cada sensación que me surge al tocarte.
Aprendí a dar y a pensar que ya no soy "yo" sino "vos y yo".
Aprendí que alguien puede amarme tanto como yo amo, y a sentir eso mismo que yo siento.
Aprendí tantas cosas desde que entraste en mi vida...
Supongo que lo que en realidad aprendí, es eso que se llama amor-