sábado, 22 de septiembre de 2007

Escuchar tu voz era algo que había olvidado. Tu voz me remonta a un tiempo que parece tan lejano...hasta parece otro mundo...algo como un paraíso.
Escuchar tu voz me recuerda cómo vibraba cada rincón de mi cuerpo; como se nubla mi razón; y aunque sea difícil de comprenderlo, como se cierra y se endurece el corazón.
Escuchar tu voz me hace sentir viva y
ver cómo muero cada día.
Escuchar tu voz es retroceder el reloj,
como cuando daban las diez; en hundirme en arenas movediza, estancada sin poder salir.
Tu voz me eleva en el aire, tan contradictoriamente.
¿Qué hubiera pasado si nunca hubiese sonado el teléfono?
¿Qué hubiera pasado si hubiese hablado en ese momento?
"Por favor no te vayas"
Escuchar tu voz demuestra mi cobardía, tu cobardía...
Hace rato ya que escucho tu voz, pero no encuentro una expresión en tu rostro.
Escuchar tu voz me hace creer que no importa cuánto nos alejemos,
jamás nos separaremos...

No hay comentarios: