viernes, 25 de enero de 2008

Sonriendo en la Claridad, Llorando en la Oscuridad

A veces siento que puedo manejarlo pero mi cuerpo me da señales de que eso no es posible.
No quiero que vuelva a pasar, estar tan feliz y sin embargo…cerrar la puerta y caer al vacío.
¿Te acordás cuando nos sentábamos en lo más alto del edificio?
Cuando todos me buscaban vos sabías dónde encontrarme.
Una de las peores veces fue cuando me sentaste y me dijiste: sólo necesito que escuches.
Y me golpeaban las palabras que escupías con tanto odio, temor, tristeza, temor…
No entendía absolutamente nada.
Pero creía comprenderte y quería comprenderte.
Hasta que otro día me dijiste: te juro que jamás hubiese deseado que me entiendas.
Pero ya estaba ahí, había vendido mi alma al cielo.
Agarraron mi corazón y lo partieron en pedazos.
Entonces lo alto era mi respiro.
Y sólo quedamos nosotras. Y sin más sostén que nosotras mismas.
Inventamos la palabra “esperanza” y la plasmamos por donde caminábamos.
Con la condición que si a alguna se le cortaba la cuerda, la otra caería.
Y así, sonreímos.
Sonreímos en la claridad.
Aunque en lo oscuro de la noche, las fieras vienen a visitarnos.

2 comentarios:

T. dijo...

Vender el alma al cielo... Yo sostengo que de allí me hecharon. Y todo por que no quería usar corbata. Pero uno no renuncia fácilmente a esos ideales que tiene clavados en la carne.

Yanus dijo...

"Con Esperanza, siempre con Esperanza" del libro "del amor y otros demonios". Nuestro lema. Nuestra bandera. Te lo he dicho siempre, y siempre será así... No doy un sólo paso sin vos. Pero te garantizo amiga mía, que no estás sola en este mundo plagado de temores y demonios. La cuerda no se corta, la afianzamos un poquito más cada día. Te quiero. Te adoro. Te necesito.
Kina.